Día Hábil
“Usted tiene una doble vida. Usted vestirá muy elegante. Usted podrá decir que respeta la ley y seguro lo cree, pero su conducta es la misma que la de Joaquín El Chapo Guzmán”.
Así, el juez Brian Cogan se dirigió a Genaro García Luna, al sentenciarlo a 38.8 años de cárcel.
Y eso es oro puro para el gobierno federal, que convirtió al ex presidente Felipe de Jesús Calderón Hinojosa y a su secretario de Seguridad en sus villanos favoritos.
Ya tienen libreto para todo el sexenio, en lo que encuentran al relevo.
El hombre que pasó de agente de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), al Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN), que creó y dirigió la Agencia Federal de Investigación (AFI) en el sexenio de Vicente Fox y que fue secretario de Seguridad con Calderón, fue condenado ayer.
Cogan, de la Corte de Nueva York, donde también fue procesado y sentenciado a cadena perpetua El Chapo Guzmán, líder del Cártel de Sinaloa, evitó dar prisión de por vida a García Luna porque, dijo, “le quiero dar una luz al final del túnel”.
Calderón Hinojosa, atacado desde el gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo y desde las benditas redes sociales por todo el equipo de zalameros dizque youtubers o tuiteros, reaccionó en X:
“Nunca tuve evidencia verificable que lo involucrara con actividades ilícitas, ni tampoco recibí información en ese sentido de agencias de inteligencia, mexicanas o extranjeras, que entonces confiaban en él e interactuaban con él”.
“No he tenido acceso a las evidencias ni a los testimonios que se presentaron en el juicio, pero soy hombre de leyes y respeto la acción de de los tribunales. Asumo que han actuado conforme a su leal saber y entender. Por lo mismo, soy partidario de que quien infrinja la ley debe asumir las consecuencias de sus actos”.
Y, finalmente, sugirió a Sheinbaum Pardo, actual titular del Ejecutivo, que trabaje y que cumpla con su obligación: combatir al crimen como lo hizo él.
Y sin que esto parezca defensa del ex jefe policiaco -debe pagar si es que cometió los delitos de los que le acusan- o justificación, lo cierto es que fue declarado culpable y sentenciado con base en sólo declaraciones de narcotraficantes a los que él detuvo o combatió.
Ni una prueba, ni un documento, ni un video, ni una grabación. Nada que lo involucre directamente con el narcotráfico.
Los delitos por los que fue sentenciado, son: Conspiración para la distribución internacional de cocaína, conspiración para la distribución y posesión de cocaína con intención de distribuirla, conspiración para la importación de cocaína, falso testimonio a las autoridades de Estados Unidos y participación en la dirección de una empresa criminal.
Cogan le dijo que si bien no es un narcotraficante, sí colaboró con los criminales permitiendo sus operaciones a cambio de dinero.
Curioso, porque en las acusaciones, por ejemplo, en contra del gobernador de Sinaloa, Rubén Rocha Moya, con los colores de Morena, no le han dado el mismo peso a los señalamientos de Ismael El Mayo Zambada, capo del Cártel de Sinaloa, engañado por Joaquín Guzmán López, hijo de El Chapo, y llevado a Estados Unidos, donde fue detenido por la DEA en el aeropuerto de Santa Teresa, Nuevo México.
Y los zalameros de la mal llamada 4T, que se mueven mayoritariamente en redes y que están incrustados en el gobierno federal, así como en las Cámaras de Diputados y de Senadores, defendiendo todo y apludiendo como focas.
Andrés Manuel ha dicho siempre que un presidente está enterado de todo lo que gira a su alrededor.
¿No se enteró de su amigo Rocha Moya y sus nexos con el crimen?
¿No se enteró de las movilizaciones en la zona de Jalisco, Guanajuato y Quretaro?
¿Cómo es posible que su administración concluyera con 200 mil ejecutados, haciendo apologia del crimen, y robots sus abrazos no balazos fueron absolutamente ridículos?
Y sólo para el registro: Calderón cerró con 121 mi 613 ejecutados y Peña con
Vámonos: Una esperanza, aunque lejana, cierto, de que Rosa Icela Rodríguez, la secretaria de Gobernación, rescate al INAI de desaparecer.
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