Día Hábil
Andrés Manuel López Obrador ha armado una estructura para mantener el control del gobierno y dar órdenes desde La Chingada, su rancho en Chiapas.
Para continuar en el mando.
Para, como dijera el Papa Juan Pablo II en una de sus visitas a México:
-Me voy, pero me quedo.
En Palacio Nacional dejará incrustado a Jesús Ramírez Cuevas, quien será el enlace entre el inminente desempleado y su protegida, Claudia Sheinbaum Pardo.
Será sus ojos, sus oídos, sus sentidos en el equipo de la ex jefa de gobierno.
En Movimiento Regeneración Nacional (Morena), donde ordenó que Luisa María Alcalde Luján releve a Mario Delgado Carrillo en la dirigencia, tendrá a su hijo Andrés Manuel López Beltrán.
Andy, como le llaman los zalameros, ha sido un operador de su padre desde incluso antes del infarto que lo envió al hospital en 2013.
Siempre negoció candidaturas e hizo grandes negocios con el poder.
Será el secretario general y, ¿por qué no?, líder y candidato en 2030.
Ya lo destapó Félix Salgado Macedonio.
Alcalde Luján renunciará a la Secretaría de Gobernación este viernes, según anunció López Obrador, porque el domingo será la elección morenista en su séptima convención nacional.
También hereda al Secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O, así como a los coordinadores del Senado y de la Cámara de Diputados, Adán Augusto López y Ricardo Monreal, respectivamente.
Tiene el control del INE, con su incondicional Guadalupe Taddei y tendrá el del Poder Judicial, con la reforma recién aprobada.
Por si fuera poco, con Sheinbaum Pardo tendrá a una incondicional, una mujer que jamás romperá con él y que le garantiza la continuidad.
Tiene el control de todo.
Ha muerto el PRD
El Partido de la Revolución Democrática (PRD) , fundado en la Ciudad de México el 5 de mayo de 1989 por Cuauhtémoc Cárdenas, Porfirio Muñoz Ledo, Ifigenia Martínez, Andrés Manuel López Obrador y miembros históricos de la presunta izquierda como Heberto Castillo y Gilberto Rincón Gallardo, entre otros, ha muerto.
El llamado Sol Azteca, protagonista del fin de la dictadura perfecta, como Mario Vargas Llosa llamó a las décadas del PRI en la Presidencia.
El partido por el que desfilaron los protagonistas del cambio democrático fue declarado formalmente muerto, luego de no alcanzar el 3 por ciento mínimo en las elecciones presidenciales de este año.
En el Instituto Nacional Electoral (INE), de Guadaupe Taddei, ayer se leyó el epitafio del perredismo:
-Aquí yace el partido que fue pieza fundamental en la consolidación de la incipiente democracia.
Vámonos: La Guardia Nacional será militarizada.
Ya lo estaba, sólo se formaliza con el paso al control del Ejército.
Ayer se aprobó en la Cámara de Diputados y va a la de senadores, donde Gerardo Fernández Noroña dice que hay más Judas, como Miguel Ángel Yunes o Daniel Barreda, que dieron el voto 86 y 87 a Morena y rémoras para la reforma judicial.
Y todavía el cínico Movimiento Ciudadano, del palero Dante Delgado, pide que le descuenten el día a Barreda por no asistir el 10 de septiembre.
Cinicazos.
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