CAFÉ DE MAÑANA
Por José Luis Enríquez Ambell
Un número elevado de alcaldes y alcaldesas en Veracruz —de todos los partidos políticos— siguen enfrentando la inquieta situación de ofrecimientos de soluciones “mágicas” para concluir sus asuntos pendientes por las observaciones no solventadas durante el procedimiento de fiscalización, y que en días recientes el ORFIS presentó al Congreso del Estado dentro de la Cuenta Pública 2024.
Las presidentas y presidentes de los 212 ayuntamientos en el estado saben y conocen, a través de la Plataforma SEFISVER, que deben hacer caso omiso a las presuntas “asesorías” de supuestos familiares o amistades de la titular del ORFIS, Mtra. Delia González Cobos, pues además de ser eso incierto, la profesional servidora pública no avala pagos, compensaciones u otro tipo de acuerdos a cambio de resolver pendientes administrativos o legales.
Y es que sobra decir que doña Delia es una honorable mujer en el quehacer oficial y en las instituciones donde ha colaborado dentro y fuera del territorio veracruzano; su hoja de servicio así lo muestra y demuestra.
Desde su llegada al ORFIS —y en varios momentos— la titular del organismo autónomo ha reiterado a las y los alcaldes que tienen las puertas abiertas del organismo de fiscalización superior; solo basta con solicitar una cita para ser atendidos sin contratiempos y poder recibir orientación oportuna en todo lo que requieran.
La Ley de Fiscalización Superior y Rendición de Cuentas del Estado de Veracruz prevé, en sus artículos 2 fracción XXII y 61, que el Órgano de Fiscalización Superior entregará al Congreso del Estado, durante los primeros cinco días de los meses de marzo y septiembre de cada año, los informes de seguimiento correspondientes a la situación que guardan las observaciones —su estatus—, recomendaciones y acciones promovidas de cada uno de los informes individuales que hubiere presentado. Esto significa, en concreto, que las autoridades municipales pueden acudir directamente al ORFIS sin intermediarios para obtener orientación oportuna, sin distingos, en la oficina de la Mtra. Delia González.
Bajo ese mandato legal, todas las acciones de fiscalización y los procedimientos de cualquier índole que se lleven a cabo desde el ORFIS tienen ahí, y en su titular, las puertas abiertas para seguir siendo atendidos.
En esos términos, la titular del ORFIS, Mtra. Delia González Cobos, presentó el Informe de Seguimiento correspondiente a 2024 sobre la situación que guardan las observaciones, recomendaciones y acciones promovidas de la fiscalización superior de las cuentas públicas de los entes auditados. Dicho informe incluye también el seguimiento que realiza el organismo autónomo a las observaciones y acciones promovidas por los órganos internos de control de los entes fiscalizables en torno a fiscalizaciones pasadas, al seguimiento de observaciones de presunto daño patrimonial determinadas por el ORFIS, así como a los créditos fiscales en etapa de ejecución.
Así pues, nadie representa a la titular del ORFIS ante las presidentas y presidentes municipales de los 212 ayuntamientos veracruzanos para obtener citas o gestiones relacionadas con la entrega-recepción. Existen incluso testimonios de huellas dactilares en vías de comunicación que presumen posibles fraudes de quienes creen poder seguir haciendo de las suyas desde algunas oficinas públicas, mediante supuestos aliados “de manos poco limpias y cuentas menos claras” en esta época de transparencia.
“Los traviesos tendrán que ser atajados de alguna manera, tarde o temprano”.
DE SOBREMESA
El sacerdote Juan Beristain de los Santos, y quién es vocero de la Arquidiócesis de Xalapa, recien dictó la conferencia “Concepto de Desarrollo Humano Integral en la Encíclica Caritas in Veritate”. Y opinó que la sociedad actual es compleja, pues se vive en un mundo con déficit de fe, lo que complica a instituciones como la Iglesia llevar esperanza, debilitando así su fuerza moral.
Así lo escribió la periodista Alma Rosa Quiroz en el Diario de Xalapa, en su edición dominical este 5 de octubre. Y es que son diversas las causas: la falta de conocimiento de la doctrina, la ausencia de catequesis, el materialismo creciente y la ignorancia sobre la voluntad de Dios, que llevan a la pérdida de la fe y al alejamiento de las parroquias, e incluso a vivir como si Dios no existiera, “aunque sin negar su existencia”, eso pienso que sucede.
De ahí que para algunos, dudar o rechazar los dogmas de la fe cristiana — como la encarnación de Cristo, la resurrección o la vida eterna — sea una manifestación de debilidad moral y espiritual.
La formación y la catequesis de la fe de manera orgánica y sistemática son esenciales para iniciar a las personas en la plenitud de la vida cristiana y fomentar la oración personal, además de la participación en los sacramentos como medio de encuentro con Cristo. Tener confianza en Dios y evitar el materialismo que destruye la fe es clave, recordando siempre que “Dios es el proveedor” y que la Iglesia Católica tiene una función social, así pienso y creo, es lo que sucede.
¡ES CUANTO!