HOMO POLÍTICUS
PAVE SOBERANES
- Seguridad y Justicia, los Pendientes
Dos veces antes de su primera orden de despido, la gobernadora del estado de Morelos advirtió a sus gabinetes que los estaba vigilando, habló de evitar la corrupción y de actuar con honestidad.
La directora del Instituto de Crédito salió del gabinete ampliado por un acto de infidelidad gubernativa. La gobernadora Margarita González-Saravia pidió a todos «prudencia, integridad y mesura», desoyéndola. Por eso cinco funcionarios de diferente nivel de responsabilidad no siguieron en el gobierno.
Antes de que cumpliera cinco meses el nuevo gobierno, el coordinador de Movilidad y Transporte fue despedido. O le faltó comprensión lectora discursiva-política-gubernativa o le sobró bravura, como al director del DIF, quien también fue cesado en iguales circunstancias y por el mismo motivo: corrupción.
«Regaña Margarita a sus Gabinetes», «Margarita: Segundo Regaño», «Otro Manotazo de Margarita», «Despiden a Funcionarios Corruptos», «Boicoteo al Margarismo», fueron muchos telegramas consignados en homopolíticus, a través de reportivo.info, que no comprendieron tampoco la secretaria de Hacienda y el director de Educación Básica, destituidos también.
Los resultados de la medición de la aprobación margarista tiene un ingrediente extra, que no es político, aunque así parezca —esa lectura le daría cualquiera—, sino de tesis gubernativa y, sobre todo, de congruencia personalísima: Cero Tolerancia a la corrupción.
El estadígrafo de la casa encuestadora Numeralia dice que los cinco ceses por corrupción, en menos de un año de gobierno, independientemente de otros factores con igual valor aprobatorio, determinaron la calificación ciudadana a la gobernadora: 7.6, que sube a 8. Tras 18 años de tanto tache con rojo en las boletas adamista-graquista-cuauhtemista, se estrena al fin el lado azul del bicolor, al que no se había sacado punta, y tal es plausible por prometedor.
Cuando Numeralia preguntó, «Del 1 al 10, ¿qué calificación le darías a Margarita?» y «¿Cuál crees que sea el tema pendiente de cumplimiento?», morelenses con credencial de elector le dan ese casi 8, como a la misma presidenta Sheinbaum en Morelos.
Para nadie es un secreto que el gabinete de Seguridad y Justicia ha cambiado un tanto la percepción trabajo-resultados, en comparación con los tres gobiernos anteriores, habiendo aún pendientes que resultan urgentes de resolver. Antes, violencia e inseguridad se administraban políticamente y los presupuestos no se invertían, sino se gastaban.
Los gabinetes económico, administrativo, político, social —que analizaremos por separado—, tienen apenas un modesto 7 —indicativo que no actúan al ritmo de su superior jerárquica—, cuando en el pretérito inmediato, en el mismo lapso, observó un estancamiento sexenal de 3.5, como el mismo mandatario, encuesta por encuesta mensuales estatal y a nivel nacional, reprobado de principio a fin.