Enaela García CEO de CYCSAS
La inteligencia artificial (IA) y las interfaces de programación de aplicaciones (API) han revolucionado los servicios financieros, ofreciendo eficiencia, personalización y acceso a datos en tiempo real. Sin embargo, estas herramientas avanzadas no están exentas de desafíos que demandan atención urgente por parte de las organizaciones.
La seguridad de los datos es uno de los retos más apremiantes. La gestión de información sensible, como datos personales y financieros, exige protocolos robustos de cifrado y autenticación. Aún más, el cumplimiento de normativas como el Reglamento General de Protección de Datos (RGPD no debe ser una opción, sino un estándar.
Otro obstáculo clave es la integración tecnológica. Para maximizar el potencial de las API y la IA, las plataformas deben ser interoperables y trabajar con datos de calidad. La limpieza y estandarización de información son imprescindibles para que los modelos de IA sean efectivos y precisos.
No se debe ignorar los dilemas éticos. Las decisiones automatizadas, a menudo opacas, plantean riesgos de discriminación y falta de confianza. Es esencial que los algoritmos sean transparentes, auditables y equitativos.
El futuro de los servicios financieros es prometedor, pero exige un compromiso equilibrado entre innovación en ciberseguridad y responsabilidad. Solo así se podrá construir un sistema seguro, ético y sostenible.
