Enaela García CEO de CYCSAS
La temporada de compras de fin de año, es una de las épocas de mayor actividad en el comercio electrónico y, por ende, un momento clave en el que los fraudes pueden aumentar. En respuesta, muchas plataformas de e-commerce han fortalecido sus sistemas de seguridad para proteger tanto a los consumidores como a los comerciantes de posibles fraudes. Sin embargo, el aumento de transacciones también atrae a ciberdelincuentes que buscan explotar vulnerabilidades en sistemas y usuarios.
Para evitar el fraude, las empresas de e-commerce emplean diversas herramientas de seguridad. Una estrategia común es el uso de inteligencia artificial y aprendizaje automático para identificar patrones de comportamiento sospechosos y detectar intentos de fraude en tiempo real. También, se utilizan sistemas de autenticación de dos factores (2FA) y métodos de mediante tokens que protegen los datos sensibles, como la información de las tarjetas de débito y crédito.
Además, la educación al consumidor es clave. Las plataformas suelen recordar a los usuarios que eviten enlaces sospechosos y realicen compras solo en sitios confiables. Con estas medidas, el comercio electrónico busca reducir los riesgos de fraude, aunque mantenerse al día con las tácticas de los delincuentes sigue siendo un desafío constante.
